Con esta ridícula frase es que Mercedes Aráoz propone el aumento de sueldo para los parlamentarios, ya que – a su criterio- los salarios que perciben no se ajustan al costo de vida. Al parecer, el sueldo de S/15,600, no es equivalente a los arduos trabajos que realizan nuestros padres de la patria. A esta remuneración, agreguémosle el pago por función congresal y el adicional por semana de representación, cuyo monto total es de unos S/10,147. Por si no fuera poco, según el Portal Transparencia, nuestros representantes cuentan con diversos asesores, coordinares, técnicos, auxiliares y asistentes, cuyos salarios sumados rodean la cifra de S/33,027.

Habiendo hecho este repaso y haciendo uso de la aritmética básica, la retribución por congresista, sumado a los gastos que esto genera, asciende a S/60,747 mensuales: monto que, por supuesto, lo pagamos todos los peruanos. A ello, podríamos compararlo con el sueldo mínimo que actualmente rige de S/930 mensuales y parecería un disparate; sin embargo, para la actual vicepresidenta, esta es una situación seria que merece el reajuste salarial por las labores que sus pares realizan.

Obviamente, no pasaron muchas horas para que nuestro personaje pueda reflexionar por sus burdas declaraciones y trató de ensayar una especie de insípidas disculpas que amortigüen su ínfimo criterio en materia económica. Afortunadamente, los peruanos pudimos advertir el disfraz con el que, Meche, intentó disparar sus ingresos. Uno de ellos, fue el ex presidente Alan García Pérez, quien manifestó que, en su segundo gobierno, el sueldo presidencial, así como el de los ministros, congresistas y funcionarios, se redujo y, a pesar de ello, el país crecía mucho más. Una declaración que, sin duda, pone en evidencia la desfachatez e incapacidad del actual gobierno.