Culminado el proceso electoral en la República de Argentina podemos afirmar que hemos sido testigos de uno de los mayores fenómenos políticos de los últimos años en la región. Por ello, resulta imperioso analizar el panorama que devino en la victoria del quien, hasta hace algunos años, fue una improbable posibilidad de contrarrestar el sólido régimen Kirchnerista bajo el que se desarrolla un polémico sistema político, económico y social.

Es importante mencionar que, iniciando como columnista de diversos medios de comunicación, la participación preponderante de Javier Milei en el campo del análisis económico ocurre durante el mandato del entonces presidente Mauricio Macri, a quien cuestionó severamente por abordar el mencionado sector de forma gradual, en detrimento de la aplicación de programas de shock. Esto último configuraba para Milei una mera continuación del Kirchnerismo y una oportunidad perdida de transformación. Comportamiento característico y por el cual se ha visto envuelto en acalorados debates con la prensa televisiva. Precisamente es esta díscola actitud la que diferencia al electo presidente de Argentina de sus contendores, pues plasma en reiteradas ocasiones su aberración frente a quienes representen una ideología alejada de los postulados liberales que propugna, específicamente los de tendencia socialista. Sin duda, una de las poderosas razones por la cual adhiere un número importante de seguidores.

Dentro de sus propuestas, el patrón anterior permanece intacto y resumido en medidas radicales como la dolarización de la economía, la eliminación del Banco Central y la reducción agresiva del número de ministerios. Aspectos a los que se han sumado el hecho de finiquitar relaciones con los países de Brasil y China, la desregulación de armas de fuego para los ciudadanos y llamar a un plebiscito a fin de derogar la ley que permitió el aborto en el año 2020, entre otros.

Evidentemente, Milei representa un cambio sustancial al movimiento político que arrastró al país hermano a alcanzar una inflación interanual de 142,7%. No obstante, la fuerza en la que buscará desarrollar su esquema de gobierno se encuentra cimentado sobre algunos elementos que pueden resultar contraproducentes. De ahí que aparece la siguiente interrogante: ¿cuán factible es la aplicación de las propuestas que ha planteado Javier Milei para la Argentina?

Es innegable que uno de los principales asuntos en los que debe enfocarse es el sistema de alianzas en la cámara de diputados y en la de senadores, puesto que el partido de La Libertad Avanza solo contará con 38 representantes en la cámara baja y 7 en la cámara alta. Si bien para la segunda vuelta electoral, la coalición de ‘’Juntos por el Cambio’’ liderada por Patricia Bullrich lo respaldó públicamente, recordemos que dentro de este movimiento se encuentran algunos partidos que no se alinean ideológicamente a Milei, como lo son la ‘’Coalición cívica’’ y la ‘’Unión Cívica Radical’’, cuyos líderes han afirmado su alejamiento del movimiento y su voluntad de crear una interesante oposición. A esto, debemos añadir la mayoría de ‘’Unión por la Patria’’ en ambas cámaras, lo que crea un panorama incluso más dificultoso de sobrellevar.

Por otra parte, cabe resaltar que el estandarte de la dolarización, en un país en el que escasean los dólares, no surgirá un efecto inmediato, a pesar que se intente cubrirlo utilizando las reservas y bonos que posee el Banco Central para obtener treinta mil millones de dólares como se afirmó en alguna ocasión, sino que se debe esbozar una estrategia en la que se requerirá corregir la política fiscal, combatir la inflación y estabilizar el sistema financiero con el objetivo de aumentar la confianza desde el exterior como primeros pasos.

Como consecuencia de lo anteriormente descrito, concluimos que la aplicación de gran parte de sus propuestas se encuentra intrínsecamente relacionada a la capacidad de negociación que ejecute y al margen en el que esté dispuesto a ceder. De manera que, siguiendo la línea en la praxis, Milei deberá modificar –progresivamente- el discurso que lo llevó a la presidencia a fin de lograr la consecución de objetivos que encaminen a su nación hacia un mejor porvenir. El trabajo residirá en exponer y convencer al pueblo argentino de ello. Además, el régimen deberá mantenerse – en todo momento – con el apego irrestricto a los parámetros democráticos, respetando las decisiones del Congreso de la Nación Argentina, evitando la intromisión política y la obsoleta polémica entre poderes que perjudicaría – principalmente - al presidente, pues lleva consigo la enorme responsabilidad de cambiar el destino de su país.

Definitivamente, esta es la oportunidad histórica que tiene el pueblo argentino de evitar sumirse en una situación irreversible como otros países de la región, por lo que resulta imprescindible que Javier Milei - quien es el abanderado de la transición del caduco sistema político a nuevos horizontes en los que se combata la pobreza, se prime la seguridad, salud y educación y se mantenga una férrea estabilidad económica - pueda expandir los horizontes que engloban su plan de gobierno y logre concertar con otras fuerzas la realización de una verdadera revolución democrática, a fin de evitar que en las próximas elecciones retornen los causantes de las innumerables desgracias en tierras de don José de San Martín.