Parecía ser que, luego de doce años, el actual gobernador del departamento de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, regresaría al partido Alianza Para el Progreso. Esta noticia había sido confirmada por Humberto Acuña, secretario nacional de organización, a través de sus redes sociales. Recordemos que, en el año 2012, Oscorima militó en el partido de Acuña, con el que - incluso - llegó a ocupar el cargo de presidente del gobierno regional de Ayacucho por primera vez.

Teniendo en cuenta que sobre Oscorima, en la actualidad, recaen serias denuncias relacionadas a la entrega de joyas a la actual presidente de la república, Dina Boluarte, genera suspicacia su acercamiento hacia una de las bancadas que ha blindado a la mandataria. Incluso, lo realmente insólito es que el anuncio de esta supuesta reinscripción se llevó a cabo a escasos días que venza el plazo para afiliarse a un partido para participar en los comicios del año 2026.

Es necesario tener en cuenta que, hace algunos días, el Poder Judicial ordenó el embargo de ocho bienes del gobernador regional, por presuntos casos de corrupción en su mandato del año 2014. La hipótesis fiscal gira en torno al favorecimiento de la empresa Obrainsa en la licitación del proyecto Carretera Abra Toccto – Vilcashuamán, a cambio de un soborno. Esto, sumado a la investigación por el caso ‘’Rolexgate’’, complican la situación de Oscorima y parece ser que, de igual forma, buscaría un refugio en alguna agrupación política.

A pesar de ello, en los días posteriores, Cesar Acuña descartó la incorporación de Wilfredo Oscorima a sus filas. Quizás, un mal cálculo político hizo que la noticia sea pública antes de lo que se tenía previsto, por lo que tuvieron que ensayar una especie de rectificación nada creíble. Lo cierto es que los Waykis de la política se encuentran en una encrucijada en la que buscan, desesperadamente, librarse de los delitos cometidos.

Por otra parte, recientemente se pudo conocer que, aprovechándose de su cargo como jefe de la Dirección de Gobierno Interior del Mininter, cargo que ocupó entre diciembre del 2022 a mayo del 2024, Jorge Ortiz Marreros propuso el nombramiento de prefectos y subprefectos que luego fueron vinculados con la inscripción Ciudadanos por el Perú, movimiento liderado por Nicanor Boluarte.

Evidentemente, quienes sufren el embate de la corrupción generada y propalada por Dina Boluarte y compañía, son los ciudadanos de a pie, quienes se ven abandonados a su suerte por el gobierno actual. A ello se le suma la indiferencia notoria del congreso de la república que actúa caja de resonancia a las cuestionadas disposiciones, evidenciando una clara alianza tácita con el ejecutivo. Al parecer, más interesada se encuentra Boluarte en acusar a la fiscalía o viajar a China, que en explicar lo que realmente está haciendo por el país.